jueves, 26 de abril de 2012

La vida después de los 30: Dios ¿Qué hiciste con mi media naranja?, Un delici...

La vida después de los 30: Dios ¿Qué hiciste con mi media naranja?, Un delici...: Esa fue la respuesta que recibí la última vez que hablé con Dios al respecto, se cansó de escuchar la misma pregunta tantas veces y se sinc...

lunes, 23 de abril de 2012

Dios ¿Qué hiciste con mi media naranja?, Un delicioso jugo hij@ mí@

Esa fue la respuesta que recibí la última vez que hablé con Dios al respecto, se cansó de escuchar la misma pregunta tantas veces y se sinceró conmigo: Hice un delicioso y nutritivo jugo para mi desayuno y yo quedé así como ustedes están ahorita: Whaaaatssssss???? Are you kidding my lord??? 
Resulta que en mi insistente y permanente búsqueda de príncipe azul, la pregunta se la hacía casi que a diario y un día me respondió bien clarito eso que les estoy diciendo, yo pregunté y el se limitó a contestarme la purita verdad, al principio no entendí y hasta sentí que fue una falta de respeto y además injusto que Dios me dijera que precisamente con mi media naranja se había preparado un jugo. Por qué con la mía, por qué razón no pudo hacerse el jugo con la media naranja de otr@?. Pero saben, Dios habla, por medio de muchos canales: a través de un maestro o maestra, a través de un día soleado, a través de una mirada, a través de una canción, a través de la voz de tu conciencia que fue el canal que utilizó conmigo en esta oportunidad, entre tantas otras formas. Una vez que procesé esa respuesta tan franca a mi pregunta comencé a entender las razones por las cuales Dios me había contestado así y allí les va la conclusión a la que llegué: resulta que pasamos la vida sintiéndonos incompletos porque a alguien no tengo idea donde ni mucho menos cuando, sólo se que hace muchísimo tiempo, se le ocurrió que los seres humanos éramos separados de nuestra mitad que era transferida a una parte equis del mundo y la cual era como un perfecto rompecabezas que sólo encaja con la pieza correcta. Eso quiere decir que por lo menos en Venezuela, país en el que vivo, la pieza debería estar entre más de 20 millones de habitantes, sin tomar en cuenta que la pieza del rompecabezas puede encontrarse en cualquier parte del mundo. Esa historia hace concluir entonces que tooooodos los seres humanos somos seres incompletos, una teoría que va muy lejos de lo que realmente somos, lo que perfectamente Dios creó a su imagen y semejanza: seres completos y capaces. En ese sentido, no quiero decir que el amor de pareja no existe y mucho menos que no es necesario, no nada de eso; definitivamente se evoluciona mucho más rápido y fácil en pareja; la carga se hace menos pesada y la vida mucho más divertida cuando tenemos una relación sana. Lo que sí pude entender es que no necesitamos una pareja para estar completos, es decir, somos naranjas completas: perfectas, capaces, con todos los implementos necesarios para ser exitosos y felices. No es indispensable complementarnos con otro ser humano como argumentan otros. Insisto sí es mucho más divertido poder compartir la vida con alguien más, pero no significa que esta persona es fundamental para que seas un ser completo, por cuanto ya lo eres, recuerda fuiste creado a imagen y semejanza de Dios y Dios es perfecto, por lo tanto no hay nada imperfecto en nosotros. Así que la próxima vez que estés preocupado pensando en tu media naranja recuerda que Dios las hace jugos, preocúpate más bien por ser cada día más feliz y darte a la tarea de hacer sonreír a alguien.  

jueves, 29 de marzo de 2012

Una mujer 4x4

Una conversación que he tocado varias veces con mis hermanas de vida tiene que ver un poco con lo que les voy a comentar a continuación, algo que desde hace un tiempo para acá me da vueltas en la cabeza y estoy tratando de resolver. El tema de las 4x4, me refiero a las súper mujeres: las que trabajamos 8 o más horas diarias en una oficina, taller, hospital, peluquería, súpermercado o cualquier lugar fuera de casa, pero además, atendemos un hogar: lavamos, planchamos, cocinamos, limpiamos, hacemos tareas con los niños, los arrullamos para dormir y después con todo y lo cansadas que estamos nos damos una ducha, nos ponemos cremitas con olor y consentimos a nuestros maridos (en caso de tenerlos): será que a alguna le parece conocido esto?... Pues resulta que evaluando todo esto estoy segura que definitivamente a nuestros adorados tormentos: Los Hombres sólo le gustan las Four Runner, Cherokee, Montero, etc en lo que a 4x4 se refiere, porque en lo que respecta a nosotras definitivamente no es una 4x4 lo que ellos desean.   

Y es que resulta que la naturaleza masculina es la de ser el proveedor y el que soluciona problemas, pero nosotras empeñadísimas en eso de la igualdad de géneros desde hace unos cuantos años y esto de los grupos feministas, aunado a la realidad económica actual, nos hemos dado a la tarea de asumir vainas que no nos corresponde. Yo la verdad que les digo algo, yo si prefiero que me sigan llamando el sexo débil: no me importa, ya me cansé de cambiar bombillos y correr el riesgo que se me parta una uña, me cansé de cargar bolsas pesadas de súper mercado, me cansé de ir al taller y tener que lidiar con el idioma incomprensible del mecánico, me cansé de poder con todo, la verdad que me cansé de ser 4x4, creo que prefiero ser una estilizada y bonita bicicleta que además no contamina el ambiente jajajaja. Quizás es un poco exagerado lo que les escribo, pero lo que deseo con todo esto es hacerles mis queridísimas 4x4 un llamado de atención para que permitan a los hombres de sus vidas: marido, novio, hermano, amigo, papá, hijo que asuman sus roles de HOMBRES, ellos si son los 4x4, por algo Dios los hizo más fuertes físicamente hablando: pa que cambien bombillos, cauchos, carguen bolsas de súpermercado y al llegar la noche nos carguen a nosotras bien perfumadas a la cama ;). Así que de ahora en adelante cuando vayas a entrar a algún lugar permite que te abran la puerta, que te saquen la silla para sentarte, que la bolsa así no pese mucho te la carguen, no corras el riesgo que se te parta una uña por cambiar un bombillo, trata poco a poco que los hombres de tu vida asuman los papeles que tienen que asumir y nosotras dediquémonos a recuperar los nuestros. Lamento informarlo queridas amigas pero ellos no es que las prefieran brutas, sino que las brutas no son 4x4, entonces como son débiles ellos "pueden" o mejor dicho "creen" tener el control y se sienten felices de aflorar su verdadera naturaleza, al final las brutas somos nosotras las 4x4, así que  es hora de tomar cartas en el asunto y además hacer el trabajo con nuestros hijos varones, de manera que nuestras pobres nueras no sufran las consecuencias de que sus esposos hayan tenido unas mamás 4x4. Esto al final es un voto de respeto por  nuestros hombres, a quienes indiscutiblemente les hemos ido robando sus espacios de manera incontrolable, lo cual ha trascendido además en los graves problemas y diferencias de pareja que existen en la actualidad.  

martes, 6 de marzo de 2012

Mi amiga la Jefa de Vestuario

Durante todos estos años de experiencias y vivencias en el tema del amor de pareja, he llegado a algunas conclusiones en cuanto a las razones de nuestros rollos existenciales femeninos. Adicionalmente a mis rollos se suman los de mis hermanas de vida: "mis amigas" (que son muchas) y cuyas historias son dignas de una telenovela, pero no de esas colombianas buenísimas que nos causan risa y placer sino de esas mexicanas bien dramáticas y sufridas, esas en las que tooooda la novela la protagonista llora y sólo en el capítulo final le cambia la vida para siempre. Resulta que una de mis hermanas de vida que de seguro me va a llamar cuando lea esto, es la jefa de vestuario de todas esas novelas, pero lo mejor del caso es que ella se encarga como muchas de nosotras en buscar siempre el traje del príncipe y hacer hasta lo imposible para que le quede. Es que crecimos con lo noveleras, desde niñitas cuando nos deleitábamos viendo Blanca Nieves, Cenicienta o La Bella Durmiente, desde ese momento comenzaron nuestros problemas. y es que yo recuerdo que desde los 6 años más o menos ya yo me quería casar y ponerme el vestido blanco y por supuesto eso se traducía en que iba a ser feliz para toda la vida con un príncipe que además de guapísimo, era millonario y estaría a mis pies para siempre. Imagínense ustedes nosotras desde los 6 años escuchando la misma vaina, viendo las películas de Disney una y otra vez o en su defecto escuchando el cuento que nos leían. Por si fuera poco, cuando fuimos creciendo nos empezaron a gustar las novelas, sobre todo las mexicanas, las más dramáticas; esas en las que  la protagonista pobre que conoció por casualidad en un semáforo al hombre perfecto, pero por quién sufriría toda la novela hasta que en el capítulo final se casa de vestido blanco bellísimo y además con la promesa de "hasta que la muerte los separe" y para rematar sale el cartelito de felices para siempre. Pueden imaginarse ustedes la cantidad de veces que nuestro cerebro infantil proceso esta información y luego en la adolescencia nos la terminaron de reforzar. Entonces por supuesto el sueño ideal de toda mujer es ponerse el bendito vestido blanco y conseguirse un príncipe, por encima de lo que sea. Entonces, comenzamos a buscar al príncipe por todos lados, quisiéramos que llegase hasta en caballo. Mi amiga la jefa de vestuario, como ella misma se autodenomina, es especialista en trajes de príncipe pero yo de vez en cuando también le hago la suplencia jajajaja. Es que a veces en el interés de llegar al capítulo final de la novela nos empeñamos en ponerle un traje de príncipe a alguien que quizás le queda grande, por el mero temor a estar solas. Yo aún sigo creyendo en cuentos de hadas y sigo esperando al príncipe, pero mientras tanto disfruto de mi propia compañía y el traje no es tan lujoso, ni tiene medidas tan precisas; sin embargo mi amiga la jefa de vestuario siempre tiene que estar pendiente de que no se lo intente poner a alguien a quien definitivamente no le quedaría.

lunes, 27 de febrero de 2012

Un domingo de película

Desde hace muchos años, por alguna razón que desconozco, comencé a sentir un vacío, una sensación de soledad, que sólo se llenaba a ratos con una serie de cosas que yo "creí" eran la solución perfecta para mi problema. Hoy en día después de mucho buscar afuera, me he dado cuenta que la única que tiene las herramientas suficientes y correctas para llenar ese vacío soy yo misma. He leído tanto, he buscado tanto, he probado tanto y resulta que todo estaba allí, dentro de mí.  En una de esas tantas lecturas, alguna vez encontré esta frase: "El maestro sólo llega cuando el alumno esté preparado", guao y como yo me las sabía todas me decía a mi misma: Mi misma tu siempre estás preparada así que el maestro que sea superior o lo que es peor; creo que siempre me creía yo la maestra. Nada más alejado de la realidad. Cada vez que puedo detenerme a pensar y a mirar atrás le doy gracias al Universo por haberme permitido vivir tantas experiencias: las buenas porque me hacen soltar una sonrisa, una carcajada o un suspiro y las malas porque me convirtieron en la mujer feliz que soy hoy día. Que rico es saber que la vida se goza tanto riendo como llorando! No pongas esa cara de asombro si no me entiendes que ya te lo explico: Fácil como le digo a mis amigas cuando tienen miedo de asumir un barranco; sobre todo de esos amorosos: Vívelo, gózate esa película, total que es lo peor que te puede pasar? Que termines llorando? Pues que importa? Llorar también forma parte de la vida y aquí está este hombro pa que Usted llore y se despeche sabroso!!! Así que como les contaba hoy en día me gozo tanto una carcajada como una tristeza de esas enormes que a veces le da a uno por sentir. Eso sí,  me arrecho menos, ya no es mucha la atención que le presto a las reglas ni al protocolo, a veces paso por ordinaria, pero eso también me lo gozo. Volviendo un poco al tema del principio, les comento que este domingo pasado me topé con un  maestro que me dio pero durísimo y que les recomiendo que busquen: es una película (el maestro puede tener cualquier forma; llega justo en el momento que uno está preparado), se llama "Dime con Cuantos" en español, con Crhiss Evans que está pero mi amor y Ana Faris. Me divertí mucho viendo la película, lo mejor de todo es que estaba SOLA y como me gocé esa soledad, escuchando a mi maestro y tomándome un Crambtini, me reí muchíiiisimo pero también lloré sabroooosoooo, y lo mejor de todo fue que entendí muchas cosas y reafirmé otras. Las mujeres tendemos a autojuzgarnos por nuestra vida sexual y eso termina acabando con nuestra autoestima, además preferimos muchas veces dejar de vivir experiencias fabulosas por el miedo al que dirán o por no salirnos de los límites que establece la sociedad, que generalmente no son nuestros propios límites. Mucho peor que eso, hacemos cualquier cosa por mantener un hombre a nuestro lado, desde dietas insostenibles, hasta cambios gigantes en nuestra conducta, lo cual al final sólo se convierte en una agonía de nuestro propio ser. Nada más fantástico que ser tu misma, que ser congruente con lo que sientes y lo que haces, nada más rico que sentirte libre de actuar y pensar, piensen lo que piensen y digan lo que digan, así que no pierdas más el tiempo: Vívete, gózate, se Feliz, que el tiempo es ahora: o sea Yaaaa !!! 

Pasandito por aquí

Hace días que no escribo, ya me está haciendo falta! Pero lamentablemente no he tenido el tiempo suficiente para deleitarme haciéndolo, así que he preferido postergarlo un poco para poder extenderme como me gusta. Sin embargo, quería comentarles que he recibido comentarios muy halagadores de las personas que han tenido la oportunidad de leer mi blog y eso realmente me llena de satisfacción, sobre todo en aquellos casos en los que a través de esa sonrisa cómplice que me dan, me han mostrado que no soy la única que ha pasado por este tipo de situaciones. Así que les tengo una noticia, he decidido, con el permiso y la venia de algunas de mis amigas: que son muuuchíiisiisiimas, escribir sobre las experiencias de ellas, pero por supuesto, cambiando los nombres, porque sino creo que me matarían o al menos dejaríamos de ser amigas y eso no es lo que quiero. Así que bueno, de ahora en adelante esto se pondrá más interesante y divertido; porque además podrán jugar a descubrir si las experiencias que cuento son propias o de alguien más y vamos no lo nieguen, yo se que la curiosidad, sobre todo la femenina les hará caer en el juego.  Pronto estaré con más por aquí. Un abrazo virtual!!!(Cuando deseen uno real, pueden llamarme, me encantan los abrazos)...

María Cecilia

lunes, 13 de febrero de 2012

La vida después de los 30: Yo también fui una adicta y me recuperé gracias a...

La vida después de los 30: Yo también fui una adicta y me recuperé gracias a...: Las Adicciones. Mi experiencia personal Por: María Cecilia Castellano Cuando el material de Lado a Lado llegó a mis manos,...

Yo también fui una adicta y me recuperé gracias a un programa de 12 Pasos

Las Adicciones. Mi experiencia personal

Por: María Cecilia Castellano

Cuando el material de Lado a Lado llegó a mis manos, nunca sospeché que dentro de él iba a encontrar tantas coincidencias con mi trabajo personal. El no haber vivido de cerca experiencias de adicciones al alcohol, drogas o cigarrillo, no fue nunca un impedimento para descubrir mis propias adicciones. Mi adicción al sufrimiento, mi adicción al miedo, mi adicción al llanto, mi adicción a ser la víctima, mi adicción a tener siempre la razón, mi adicción a ser la dueña de la verdad, mi adicción a juzgar, mi adicción a la soberbia, mi adicción a ver defectos en los demás; son algunas de las que se vienen a mi mente en este momento, algunas de las cuales he sanado por completo, algunas de las cuales he sanado parcialmente y algunas de las cuales he de empezar a sanar.

Mi adicción al llanto y al sufrimiento, fueron las pioneras en mi proceso de sanación, de hecho cumplí con el primer paso sin siquiera saber que existían los doce pasos, pues eventualmente llegó ese momento en el que me dije: “Basta Ya”, debe haber otro camino mejor, ha de haber otro: seguro que sí.

Esto sucedió cuando ya no podía más con la carga, cuando el sufrimiento y el dolor gobernaban mi vida y no podía disfrutar ni siquiera de un minuto de paz, entonces me cansé, me fastidié de sentirme mal y decidí buscar ayuda, y estuve años buscando algo que me brindara la paz que tanto necesitaba, busqué ayuda sicológica convencional, siquiátrica, científica, etc. Y sí, todas ayudaron, pero momentáneamente, una vez terminado el efecto entusiasmo, el dolor y el sufrimiento regresaron. No fue, si no, hasta que llegó a mi otro tipo de ayuda: “La Psicoterapia del Alma”, que me conectó con ese Poder Superior del que habla el segundo paso que logré encontrar esa paz que tanto anhelaba y romper definitivamente con mi adicción al sufrimiento. Más adelante sin saber que se trataba del cuarto paso, me escribí una carta a mi misma, en la cual me pedía que cambiara las cosas que ya no me funcionaban y que volviera a hacer aquellas que me hacían sentir feliz. Algo pasó entonces, pues llegué a sentirme tan cómoda, tan confiada que hoy día soy capaz de muchísimas cosas de las cuales antes me avergonzaba y dejé por completo de hacer muchas otras que me causaban daño y sufrimiento. Comencé a vivir experiencias totalmente distintas, comencé a sentirme libre y feliz, como hacía mucho tiempo que no me sentía, creo que no cambiaría esa sensación por nada en el mundo.

Entonces, una persona fundamental en mi proceso de sanación, en una oportunidad me dijo que esa era mi naturaleza real, que esa era la verdadera María Cecilia, quizás en ese momento no lo entendí, pero sí que lo viví. Hoy día, gracias a esta y a otras experiencias, creo que lo he hecho conciente y se que sí es cierto que esa es mi verdadera naturaleza y tal vez por estar pendiente de otras cosas simplemente la he olvidado, pero también se que puedo recordarlo y es la razón por la cual he decidido atreverme a hacerlo.

Aún hay muchas adicciones que quiero sanar y creo que el proceso ha de ser más sólido, pues lo he hecho consciente. Hoy día, se que no es nada importante el tener siempre la razón, pues desde distintos puntos de vista la razón siempre es distinta, también se que la ira y la soberbia causan más daño en mi que en cualquier otro y que ya no me gusta tanto como antes juzgar a la gente. Hay una constante vigilancia de mi parte en cuanto a estos aspectos y una convicción profunda de que mis pecados son solo errores que deben ser corregidos y que para eso cuento con el tiempo y con el perdón. También se que mis ganas de creer y de tener fe son un paso importante dentro de este proceso, y que tal vez aún no estoy totalmente convencida de ese Dios que todos conciben pero si estoy segura de querer recordar que si es real, segura de que deseo fervientemente volver a ser esa niña que una tarde soleada pidió que lloviera y simplemente sucedió… Gracias porque aún hay recuerdos en mi mente que me acercan a la realidad, gracias porque se que sólo lo he olvidado y gracias porque estoy dispuesta a recordarlo…

domingo, 12 de febrero de 2012

ESTADO CIVIL: FELIZMENTE DIVORCIADA

LA DECISION

Muchas fueron las razones que me impulsaron a tomar la decisión de divorciarme, aunque esto se tratase en últimas de formalizar legalmente un divorcio vivido durante casi cinco años. El miedo a perder algo que crees tener te paraliza de tal forma que postergas por mucho tiempo, muchas veces durante años, una decisión que es definitivamente necesaria. Eso me sucedió a mi y le sucede a muchísima gente que prefiere quedarse en una relación que no les satisface por el temor a perder, a perder algo que creen tener y lo peor de todo es que no tienen nada, al menos nada sano. Pero en todo esto hay una buena noticia y es que muchas veces cuando se pierde: se GANA, y esto es algo totalmente real, esencialmente cierto. Y esa fue la idea que me permitió sentirme mejor una vez tomada la decisión de divorciarme definitivamente; el hecho de saber que estaba perdiendo muchas cosas pero que esas pérdidas implicaban que a la vez iba a ganar muchas más, me tranquilizaba, me daba paz y al mismo tiempo me llenaba de entusiasmo y de alegría. No fue nada fácil tomar esa decisión y mucho menos asumirla.

La vida se había encargado de ponerme frente a una encrucijada, era el momento de escoger entre seguir viviendo en el dolor y la tristeza o probar algo nuevo, algo desconocido, algo diferente; pero aún así yo me aferraba a lo que conocía, quería mantener mi matrimonio a costa de lo que fuera.

De muchas maneras, Dios, el Universo, la vida; quienquiera que sea el responsable, me había estado enviando mensajes sobre la decisión que debía haber tomado ya hacía tiempo. Yo me negaba a ver y me hacía creer a mi misma que todo estaba bien y que si yo me esforzaba todo iría aún mejor. También me decía que mi infelicidad se debía a que no me sentía contenta conmigo misma y que debía trabajar en mi autoestima, y parte de eso era cierto; pero no era la razón de tanto dolor y tristeza.

Los mensajes comenzaron incluso antes de casarme, pero no; como iba yo a perder la oportunidad de casarme si ya estaba en edad de hacerlo y dentro de poco tiempo todo el mundo me vería como una solterona, total ya tenía veinticuatro años, ya casi me iba a dejar el tren, tenía que casarme y tener hijos, no estaba dispuesta a quedarme a vestir santos, como decimos en mi país. Ojalá y hoy tuviera de nuevo veinticuatro años, les aseguro que hubiese dejado al novio plantado en el altar.

Como les decía, los mensajes llegaban y eran lo suficientemente claros como para que cualquier mujer con un autoestima sana, cosa de la cual yo carecía por completo, hubiese mandado todo a la porra. Entre los mensajes que recuerdo fue que quien para entonces era mi novio me dio una de las noticias más tristes de mi vida: o posponíamos la boda para el año siguiente o nos casábamos sin fiesta, porque el dinero que en un principio estaba disponible para eso, él había decidido que era mejor usarlo en un negocio, a pesar de que ambos trabajábamos y estábamos económicamente solventes. Posponer la boda?, jamás, corría el riesgo de quedarme solterona, esa boda tenía que ser ese mismo año, fuese con fiesta o sin fiesta, con tequeños o sin ellos, yo tenía que casarme. Siempre había soñado con una boda de cuento de hadas; el vestido blanco, el bendito vestido blanco, y un príncipe azul; pero mi príncipe no soñaba lo mismo y bueno yo en lugar cumplir mi sueño, cumplí el sueño de él, ay pero que feliz me sentía de vivir el sueño de otro con tal de casarme. Total que el vestido fue verde, lo compre en una tienda de baratillo porque no podía gastar mucho dinero porque ese no era el sueño del príncipe. Entonces, a partir de ese momento comencé a vivir durante unos cuantos años: siete para ser más específica, una vida parecida a cualquier cosa menos a la vida que yo había soñado. Gracias al cielo que después de muchos años de aprendizaje y experiencia, hoy estoy clara de que es lo que realmente sueño y trabajo cada día por Vivir la vida que realmente deseo, he entendido que lo más importante no es tener a alguien a tu lado a costa de lo que sea, sino que la vida se trata de acercarse cada vez más a quien realmente eres. Gracias al cielo hoy día Soy feliz aquí y ahora!

Bienvenidos a Mi Blog

Vaya! Por fin me he decidido a compartir con ustedes una serie de asuntos que tienen tiempo rondando en mi cabeza y que he escrito para mí. Se trata de conclusiones a las que he llegado después de salir airosa de situaciones un tanto difíciles y que me han llenado de experiencia y me han convertido en la mujer feliz que soy hoy día a los treinta y tantos... Que distinta se ve la vida a los 30... Y si eso sigue en ascenso, no me puedo imaginar como será a los cuarenta. Anyway aquí les dejo una parte de mi, mis experiencias, mis historias de fracasos, algunos de mis éxitos. La idea es que si se sienten identificad@s puedan verse en mi historia y de alguna forma apoyarse y seguir adelante. De seguro también habrá historias divertidas!!! Por ahora les doy la bienvenida y espero encontrarnos de vez en cuando por aquí. Bendiciones y buena vibra para Ustedes!!!

María Cecilia
macecastellano@gmail.com